10 marzo 2012

Los problemas saben siempre donde estás.

¿Que hay detrás de esa sonrisa? Me preguntó una vez un desconocido. Cuando sabés que todo esta saliendo mal, que un problema desencadena otro y así sucesivamente, el “es cuestión de tiempo, ya va a pasar” no sirve de nada. No me sirve ahora que las cosas siguen pasando y acumulándose en mi hogar. Por tal motivo desconfío, desconfío de la tranquilidad y todo lo que se le parezca ya que esta se transforma cuando empezás a disfrutarla. Entonces estoy preparada para ver su peor cara, esa que hace que duela la cabeza, que provoque pesadillas y que quiebre en mi almohada. Los líos me siguieron y plantearon un desafío. No se van fácilmente, al contrario, con el paso de los días un problema se hace notar mas, como esperando que sea su amiga y demuestre lo que puedo dar. Y no, no es que no se puede, no se quiere. No se quiere porque duele, me destruye por dentro ver que ella está mal. Le di un respiro al alma y hoy entrego lo mejor de mi. Siempre devolveré todo y mucho mas de lo que me dio porque gracias a ella existo. Le dije que detrás de mi sonrisa guardaba mis problemas siendo fuerte y así me regaló su sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario