29 enero 2012

Ni todo lo bueno queda, ni todo lo malo pasa.

Me he convertido en otro yo, mi parte más interna ha querido alcanzar mi corazón y cambiar. Ahora, soy, esa que no puede salir a la calle sin su anillo de la suerte, sin la pulsera que le regaló esa persona tan especial, sin las uñas a lo feliz, sin pintarse un poquito la raya, sin el flequillo perfecto, y sobretodo, sin ella en el corazón, porque ella es lo más bonito de ésta puta vida, y que sin ella todo sería diferente, lo blanco se volvería negro y mis lágrimas se negarían a salir, porque no habría razones para que cesaran, tú, la razón para que cese mi llover.

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